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Milei acusa a su par colombiano de ‘asesino terrorista’

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Las tensiones entre Argentina y Colombia alcanzaron su punto máximo cuando el presidente argentino, Javier Milei, dirigió duras críticas hacia su homólogo colombiano, Gustavo Petro, llamándolo “asesino terrorista”. Estas palabras no solo provocaron un enfrentamiento diplomático de gran magnitud entre ambos países, sino que también desencadenaron una serie de acciones que intensificaron la discordia.

En respuesta a las acusaciones de Milei, Gustavo Petro decidió retirar al embajador de Colombia en Argentina, Camilo Romero, y expulsar al diplomático argentino, Gustavo Dzugala, como medida de protesta y repudio a las palabras del presidente argentino.

El intercambio verbal entre Milei y Petro no es nuevo; desde hace meses, ambos líderes han intercambiado críticas públicas. En una entrevista con Andrés Oppenheimer, que se emitirá en CNN en Español, Milei reiteró sus ataques hacia Petro, calificándolo nuevamente como un “asesino terrorista”. Estas palabras reflejan una escalada en la retórica hostil entre ambos líderes, ya que Milei había usado términos similares en el pasado, como “comunista asesino” y “plaga letal para los propios colombianos”.

La respuesta de Petro no se hizo esperar, defendiendo su postura ideológica y desestimando los ataques de Milei como una falta de comprensión sobre el comunismo y el socialismo. Esta confrontación verbal ha exacerbado la ya tensa relación entre ambos países, que se remonta al inicio del mandato de Milei, con intercambios de declaraciones fuertes desde entonces.

No es la primera vez que Camilo Romero es llamado a consultas por Petro; ya en enero de este año, había sido convocado después de ataques similares de Milei hacia el presidente colombiano. Este patrón de tensiones sugiere una profundización de la brecha diplomática entre Argentina y Colombia, con consecuencias que podrían afectar las relaciones bilaterales a largo plazo.

En el trasfondo de esta disputa se encuentran las diferencias ideológicas entre ambos mandatarios. Petro, como primer presidente de izquierda en Colombia, ha sido objeto de críticas por parte de Milei, un ferviente defensor del liberalismo económico. Esta discrepancia ideológica ha exacerbado las tensiones y dificulta la búsqueda de soluciones diplomáticas a la crisis actual.

En última instancia, la crisis diplomática entre Argentina y Colombia no solo refleja la tensión entre dos líderes políticos, sino que también pone de manifiesto las divisiones ideológicas y los desafíos en las relaciones internacionales en la región.

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