Prevén un incremento del 77% en los casos de cáncer para 2050 debido al envejecimiento demográfico
Según un informe reciente publicado en la revista CA: A Cancer Journal for Clinicians, los casos de cáncer podrían experimentar un aumento alarmante del 77% para el año 2050. Este pronóstico, emitido por investigadores de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, señala una tendencia preocupante vinculada al envejecimiento demográfico a nivel mundial.
En 2022, se registraron aproximadamente 20 millones de casos y 9.7 millones de muertes relacionadas con esta enfermedad. Sin embargo, se estima que para 2050, estos números podrían ascender a 35 millones de casos, en gran parte debido al incremento de la población de edad avanzada.
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El Dr. William Dahut, director científico de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, advierte sobre la transición de factores de riesgo tradicionalmente asociados con países de ingresos altos, como el tabaquismo y la obesidad, hacia países de ingresos bajos. Esta migración de riesgos se produce en naciones que carecen de los recursos necesarios para la detección temprana, tratamiento y prevención efectivos de la enfermedad.
El informe destaca la importancia de intensificar la lucha contra el tabaquismo, identificado como la principal causa de cáncer de pulmón, así como mejorar las estrategias globales de detección temprana y prevención del mismo. El Dr. Ahmedin Jemal, autor principal del estudio, enfatiza que más del 50% de las muertes podrían ser prevenibles, principalmente a través de cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar y reducir la ingesta de alcohol.
Los tipos de cáncer más comunes identificados incluyen el de pulmón, mama, colon, próstata, estómago, hígado, tiroides, cuello uterino, vejiga y linfoma no Hodgkin. El tabaquismo sigue siendo la principal causa de cáncer de pulmón, subrayando la urgencia de abordar esta epidemia.
El informe también subraya la importancia de la detección temprana de la enfermedad, que ha demostrado reducir la mortalidad, particularmente en países desarrollados. Sin embargo, en regiones de ingresos bajos y medianos, el acceso a estas medidas preventivas es limitado, lo que plantea un desafío adicional para los sistemas de salud.
