Tecnología y violencia de género: un problema urgente en la era digital
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han transformado nuestras vidas de muchas maneras, pero lamentablemente también se han convertido en herramientas para perpetrar actos de hostigamiento hacia las mujeres. Esta problemática tiene un nombre: violencia de género digital.
Según un informe de la ONU publicado en 2020, 7 de cada 10 mujeres en todo el mundo han sido víctimas de este tipo de agresión. Aunque esta violencia ocurre en el ámbito virtual, no es menos perjudicial, ya que obstaculiza el empoderamiento, el desarrollo y la plena realización de los derechos humanos de las mujeres.
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Milagros Schroder, coordinadora de la ONG argentina Faro Digital, explicó que se trata de actos de violencia de género que se cometen o se agravan mediante el uso de la tecnología. Este fenómeno afecta a la sociedad en su conjunto, tanto en entornos públicos como privados.
Según los datos de la ONU, el 73% de las mujeres en el mundo ha experimentado algún tipo de violencia en línea, y el 90% de las personas que han sufrido la distribución digital no consensuada de sus imágenes íntimas son mujeres. Esta violencia puede manifestarse de diversas formas, como la difusión de fotos sexuales sin consentimiento, la recepción de este tipo de material, la vigilancia, la exigencia de contenido íntimo y la publicación de datos personales sin permiso para intimidar a la víctima, entre otros.
En todas estas formas de violencia de género digital, se observan patrones comunes, como la revictimización, que consiste en culpar a la víctima; la objetivación, que trata a la mujer como un objeto sin derechos; y los estereotipos de género, que dictan roles y comportamientos basados en el género.
Para abordar esta problemática, se ha presentado y aprobado en la Cámara de Diputados de Argentina un proyecto de ley llamado “Ley Olimpia”. Este proyecto, impulsado por la diputada Mónica Macha, busca sancionar la difusión no consensuada de contenidos íntimos como un delito dentro de la modalidad de violencia de género. Esto implica modificaciones en el Código Penal y la Ley 26.485 sobre Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
El proyecto también propone la implementación de un servicio de apoyo telefónico y digital gratuito para brindar contención e información sobre recursos para prevenir la violencia contra las mujeres. Además, promueve programas de alfabetización digital y buenas prácticas en el uso de la tecnología, así como la identificación de agresiones en línea, integrándolos en la educación sexual integral y la formación docente.
La violencia de género digital es un problema que requiere una respuesta integral y legislativa para proteger los derechos y la seguridad de las mujeres en el entorno digital.
