Una de cada tres mujeres emprendedoras son el sustento principal en su hogar

Según los resultados de una encuesta privada realizada a 1.500 mujeres de entre 25 y 55 años de 11 países de Latinoamérica, una de cada tres mujeres emprendedoras son el principal aporte económico en su hogar, de las cuales el 62% tiene su propio negocio y el 16% trabajan de manera freelance.

En la Argentina, de acuerdo a datos del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, una de cada tres micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMES) están a cargo de mujeres.

El estudio determinó que este tipo de compañías conducidas por mujeres presentaron un porcentaje más elevado de participación entre los empresarios y empresarias de menos de 30 años (37,1%), que en franjas etarias de mayor edad.

Además, se registró que los emprendimientos y firmas implicadas en el informe se concentran en los sectores tradicionalmente feminizados, como educación, con el 73% de participación; salud (42%), actividades inmobiliarias (40%), servicios personales (39%), hoteles y restaurantes (38%), comercio y servicios de entretenimiento (37%). 

El estudio agrega que desde el año “2007 en adelante hubo un gradual pero sostenido crecimiento del liderazgo de las mujeres en las empresas físicas”, una tendencia que fue frenada en 2016, donde hubo un retroceso en el porcentaje de compañías conducidas por mujeres. 

Según el análisis, en los primeros tres trimestres de 2021, “la participación de MiPymes cuyo titular es una mujer alcanzó el 30,8%, lo que evidencia una contracción de casi un punto porcentual durante la pandemia”.

En tanto, en la encuesta privada llevada adelante por Avon en un total de 11 países de Latinoamérica, se observó que los principales obstáculos para el desarrollo profesional de las mujeres pasan por el plano económico y simbólico, entre los que se encuentran los prejuicios y los estereotipos de género.

“Aun así, el interés por emprender es altísimo en toda la región y el 50% de las encuestadas comenzó su negocio propio durante la pandemia”, señala la encuesta, que explica que “una de cada tres emprendedoras es el principal ingreso del hogar, mientras que otro gran porcentaje (35%), aporta en igual medida que sus parejas”. 

La mayoría de las mujeres encuestadas (60%) mostró interés tanto en tener su propio negocio como en trabajar de forma independiente, donde la actividad freelance es vista como complemento (77%). Sin embargo, entre las dos opciones, el tener un negocio propio tiene más respuestas positivas (29%) que ser freelance (9%), informó la agencia Télam. 

En la Argentina, el 41% aseguró contar con un negocio propio o emprendimiento, el 20% un trabajo en relación de dependencia sumado a un emprendimiento propio, el 14% son freelance o trabajan por su cuenta; 8% sólo están en relación de dependencia y un 7% son trabajadoras formales en relación de dependencia y suman ingresos por trabajos freelance.

De acuerdo al analisis privado, en los 11 países relevados de la región las mujeres coinciden en que su desarrollo profesional es afectado por el prejuicio de “ser más emocionales” (39%), que están en esa posición “por haber tenido sexo con alguien” (38%) y “porque son débiles” (26%).

En Argentina, el prejuicio de tener un determinado cargo por haber tenido sexo sube al 40% de respuestas positivas, la emocionalidad como defecto (38%) y la supisición de que las mujeres son débiles fue votada en un 27% de coinicencias. Además, el 27% de las mujeres opinó que no hay estereotipos que afecten su desempeño profesional, mientras que el 23% marcó como una barrera el prejuicio de que están en esa posición “porque son mujeres”, y el 22% afirmó lidiar con la etiqueta de “trepadora”.