Kicillof acusa a Milei: un choque entre visiones políticas y llamados a la responsabilidad fiscal

En medio de un contexto de tensiones políticas y económicas, el gobernador Axel Kicillof ha lanzado fuertes críticas contra el presidente Javier Milei, tras los llamados de este último a la desobediencia fiscal en la provincia. Desde la sede gubernamental, Kicillof no dudó en calificar las acciones de Milei como “gobernar por impulsos” y “mentirle a la gente”.

En una conferencia cargada de argumentos, el mandatario provincial hizo hincapié en la necesidad de poner freno a decisiones precipitadas que podrían afectar gravemente la estabilidad económica y social. Destacó el papel crucial que desempeñan los impuestos provinciales en el sostenimiento de servicios esenciales como los salarios de los trabajadores estatales, la educación, la seguridad y la asistencia social.

Además, Kicillof anunció la implementación de un programa económico destinado a proteger a los ciudadanos bonaerenses de los efectos devastadores de la inflación y la recesión. Subrayó que este programa no solo beneficiará a los receptores directos de las medidas, sino también a los comerciantes que enfrentan una disminución en sus ventas debido a la crisis económica.

En respuesta a las acusaciones de “despilfarro” contra la provincia de Buenos Aires, el gobernador desmintió tales afirmaciones, asegurando que la provincia es una de las que menos gasta en el país y que cuenta con un Estado austero y eficiente.

No obstante, lo más contundente fue su rechazo a los llamados de Milei a no cumplir con las obligaciones fiscales, calificándolos como “gravísimos” e incompatibles con el respeto a la Constitución Nacional. Afirmó que estas acciones ponen en riesgo la estabilidad institucional y la confianza en el Estado de Derecho.

Por último, Kicillof invitó al presidente Milei a recorrer la provincia y a observar de primera mano las consecuencias del ajuste económico que, según él, está siendo llevado a cabo con brutalidad y que repercute directamente en la calidad de vida de los ciudadanos.

Esta confrontación evidencia las profundas divergencias ideológicas y políticas que caracterizan el panorama argentino actual, así como la importancia de mantener un diálogo constructivo y responsable en medio de los desafíos que enfrenta el país.