Reportan un declive del 40% en el consumo y un descenso del 18% en la afluencia turística
En una entrevista con Radio Provincia, Soledad Martínez, subsecretaria de Turismo de la provincia de Buenos Aires, describió la temporada de verano como desafiante debido a una combinación de factores que afectaron negativamente la actividad turística. Martínez señaló que, a pesar de una afluencia de visitantes, el gasto turístico fue notablemente bajo, atribuyendo esta tendencia a diversos elementos como el clima desfavorable y el aumento de precios, especialmente en combustibles.
La funcionaria provincial informó que el consumo experimentó una caída del 40%, mientras que la circulación turística se redujo en un 18%. En particular, mencionó que en destinos emblemáticos como Mar del Plata, la afluencia de turistas disminuyó en un 5% con respecto al año anterior y alcanzó casi un 10% menos en el mes de febrero.
Martínez elogió el programa Previaje como una iniciativa destacada del gobierno nacional para revitalizar el turismo después del impacto de la pandemia, enfatizando que la provincia de Buenos Aires fue la más elegida en todas las ediciones del programa, con un impacto significativo en la actividad turística.
Además, la funcionaria destacó los esfuerzos continuos de la provincia para fomentar el turismo durante los períodos menos concurridos, como después de Semana Santa y hacia el invierno, así como de agosto a octubre.
En una conferencia en Necochea, el gobernador Axel Kicillof vinculó la baja performance turística de este verano a la política económica nacional, citando una frase popularizada por Luis Miguel para hacer hincapié en esta percepción. Kicillof apuntó a la situación económica como el principal factor detrás de las dificultades enfrentadas por la temporada estival, rechazando la idea de atribuir la situación a elementos externos como el clima o los visitantes.
