SAN NICOLÁS

Negociación salarial siderúrgica: Estancamiento y tensión laboral

Reuniones infructuosas entre la UOM y empresarios siderúrgicos. Plazo de conciliación vence, tensiones aumentan. ¿Nuevo paro a la vista?

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Este martes se llevará a cabo una nueva reunión en el Ministerio de Economía, donde se espera un intento por parte de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y los representantes de la Cámara Argentina del Acero de encontrar puntos de acuerdo en la Negociación salarial siderúrgica. Hasta el momento, las conversaciones mantenidas en privado no han logrado avances significativos. Es importante destacar que esta semana vence el plazo de la conciliación obligatoria que ha impedido la realización de medidas de fuerza por parte del gremio, y aunque existe la posibilidad de una extensión de dicho plazo, el tiempo apremia.

Paro anunciado y suspensión temporal

A fines de enero, la UOM declaró un paro de 24 horas en todas las plantas siderúrgicas del país debido a la falta de acuerdo en las discusiones salariales para los trabajadores del sector. La propuesta inicial del gremio era equiparar el aumento del 25,5% obtenido por los trabajadores de la rama 17 (metalmecánicos). Sin embargo, la intervención de la Secretaría de Trabajo de la Nación mediante la conciliación obligatoria solicitada por empresarios relevantes, como el Grupo Techint y ArcelorMittal, frenó temporalmente las acciones de protesta.

Expectativas inciertas y potencial reactivación de medidas de protesta

El plazo de conciliación obligatoria está llegando a su fin esta semana, y las partes se enfrentan a la urgencia de encontrar una solución. Sin embargo, dadas las dificultades encontradas en las reuniones previas, es poco probable que se alcance un acuerdo en la audiencia de mañana. La postura del gremio sostiene que las empresas buscan prolongar las negociaciones para diluir el impacto de cualquier aumento salarial en un contexto de inflación creciente.

Escenario de tensión y preocupación para los trabajadores

Mientras tanto, la incertidumbre persiste entre los trabajadores, ya que las empresas siderúrgicas continúan con medidas como retiros voluntarios, adelanto de vacaciones, reducción de horas extras y, lamentablemente, despidos. Esta situación genera un clima de tensión en el sector, con consecuencias económicas y emocionales para los trabajadores y sus familias.

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