El Papa Francisco llama a la responsabilidad ética en Davos para sanar un mundo lacerado
En su mensaje dirigido a los líderes políticos, económicos y empresariales reunidos en el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos, el Papa Francisco instó a trascender el beneficio personal y trabajar en la curación de un mundo que considera “cada vez más lacerado”. Con un llamado a tomar decisiones basadas en principios morales y éticos, el Papa destacó la importancia de abordar las injusticias fundamentales que alimentan conflictos, como el hambre y la explotación de los recursos naturales en favor de unos pocos.
En su mensaje, Francisco lamentó la realidad de un mundo marcado por conflictos prolongados y guerras reales, donde millones de personas, cuyos rostros nos son mayormente desconocidos, sufren las consecuencias. Haciendo hincapié en la necesidad de una “dimensión fundamentalmente moral” en los debates económicos, culturales y políticos, el Papa urgió a los estados y las empresas a unirse para promover modelos de globalización éticamente sólidos, que coloquen el bien común por encima de la búsqueda individual de poder y beneficio.
Francisco cuestionó la persistencia de problemáticas como el hambre, la explotación y la falta de atención médica básica en el mundo actual, llamando a la acción colectiva. Desde su posición única como el primer Papa procedente del Sur Global, abogó por que las empresas adopten estándares éticos elevados y pongan fin a la explotación generalizada de trabajadores, mujeres y niños, promoviendo salarios justos y perspectivas de desarrollo personal y profesional.
En un tono esperanzador, el Papa expresó su deseo de que los participantes en el Foro de este año asuman la responsabilidad moral en la lucha contra la pobreza, la promoción del desarrollo integral y la búsqueda de una coexistencia pacífica entre los pueblos.
