Obispo de San Nicolás toma acciones contra el sacerdote Vázquez

El Obispado de la Diócesis de San Nicolás anunció ayer una medida complementaria en respuesta a las acciones del presbítero Rodrigo Vázquez, quien difamó al recientemente designado arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva.

El fin de semana se había dado a conocer la primera sanción aplicada al sacerdote, que consistía en un retiro espiritual de 15 días para reflexionar sobre su conducta errónea.

En una audiencia canónica llevada a cabo el pasado 31 de mayo, el presbítero Vázquez recibió una reprensión canónica con penitencia y precepto medicinal, a la cual accedió y se comprometió a cumplir. A partir de ese momento, el Obispado continuó trabajando en medidas complementarias.

Ayer, mediante un comunicado fechado el 6 de junio y firmado por el vicario general del Obispado de San Nicolás, el presbítero Javier Fortunato, se informó que se solicitó formalmente a Vázquez su renuncia como Representante Legal del Colegio católico Santa Julia, situado en Pergamino y bajo la jurisdicción de la diócesis.

El sacerdote aceptó enviar los telegramas correspondientes a la Dirección de Educación de gestión privada de la Provincia de Buenos Aires, notificando su renuncia en los niveles inicial, primario y secundario del colegio. El Obispado de San Nicolás, mediante el Decreto 061/23 emitido hoy, aceptó la renuncia del presbítero Rodrigo Enrique Vázquez como Representante Legal del mencionado colegio.

Estos acontecimientos representan un paso más en la respuesta del Obispado de San Nicolás frente a las acciones del presbítero Vázquez, cuyas difamaciones generaron polémica a nivel nacional. La diócesis ha tomado medidas firmes para sancionar y corregir su conducta, mostrando su compromiso con los valores y la integridad de la Iglesia.

El Obispo Santiago y las autoridades eclesiásticas de la diócesis han reafirmado su compromiso de velar por la buena reputación de la Iglesia y su compromiso con la verdad y la justicia. El caso del presbítero Vázquez ha generado un debate sobre la conducta y la responsabilidad de los miembros de la Iglesia en la sociedad, y se espera que las medidas tomadas sirvan como ejemplo para mantener la transparencia y la integridad en el clero.